Una vez le dije a Dios: Padre para què quieres alguien como yo, torpe en la palabra, lento en la respuestas, tosco en expresarme, con pensamientos
reprobados y me siento también mentiroso por que te digo que te amo y hago muchas cosas que no te gustan o digo Padre lo voy a cambiar pero al
tiempo tropiezo.
No entiendo para que te sirvo.
Dios me contestó: Mira yo no te puedo decir para que te quiero porque hoy no entenderías pero si te voy a decir que yo te amo y te elegí porque :
¿Cómo se manifestaría mi obra en ti si fueras perfecto?
Yo no tendría nada de què gloriarme y la gloria es mía porque yo soy el único perfecto.
A ti te llamè para que un torpe de palabra cuando estè en mis manos sea maestro de la palabra.
Un lento sea extraordinario en las respuesta y grande en sabiduría.
Un inexpresable sea altamente expresivo y muy fácil de hacerse entender, para que tus pensamientos reprobados sean puros y seas expresión de toda buena obra y de esa manera dejaràs de sentirte mentiroso y serás verdadero.
Ese es mi gran AMOR hacia ti que nadie cree.
Yo conozco tu corazón y sè que tù puedes ser lo que siempre quisisteis y sè que en tu corazón está el sentir más maravilloso por que tù puedes AMAR a tus hermanos, tu tienes AMOR y con eso todo cambio es posible.
Autor Desconocido.