Tuve este sueño que al principio lo que hizo fue quitarme el sueño, y después me deprimió mucho. No sé si será profético o un engaño del enemigo para confundirme no sé, por ello pido al Sr. Voz del desierto me oriente en esto.
Íbamos mi papá manejando su carro, yo de copiloto y mi hermana atrás, hacia la casa. En el camino ví un avión militar de los que transportan a muchos soldados, con una gran puerta trasera, haciendo piruetas. Recordé que estos aviones siempre se caen en mis sueños, y así sucedió, pero no le hice mucho caso a eso. En vez de ir a la casa, seguimos de largo y le pregunté por qué a mi papá y me contestó que íbamos a buscar unos papeles para mi mamá que estaba en la casa. Me preocupé porque nos dirigíamos por la ruta donde estaba la curva del accidente; no quería tener el asiento tan pegado de la parte delantera del carro por miedo al choque (es un complejo actual que tengo con los carros pequeños), y me puse el cinturón. Antes de llegar a la curva mi papá dice que esta vez le avisaron que al cruzar un carro iba a estar atravesado, entonces cruzó y de una vez se cambió de carril y esquivó el carro todo atravesado de sorpresa, pero por agarrar la curva más cerrada el carro patinó y nos llevó hasta fuera de la acera, era como una caída con 45º de inclinación, y pensé que nos íbamos a voltear pero no, caímos poco a poco en retroceso hacia una especie de pantano. Cuando ya veía por el espejo el nivel del pantano les dije que se bajaran, abrí la puerta y me salí, ellos se tardaron. Después para que el carro no se hundiera lo halamos hacia arriba, pero no podíamos y mi hermana estaba halando sin saber hacia el lado opuesto. Entonces mi papá le dolió el cuerpo por hacer fuerza y dejó el carro y subió hasta la autopista otra vez, y se veía entonces más sano y bien. Me di cuenta que el carro no pesaba casi nada y lo halé solo hasta arriba, vi de nuevo el lugar donde estaba y había en un árbol una gorra de mi papá, vieja y llena de sangre, me imaginé que era por el accidente anterior que la había dejado ahí, me dió como pavor ver esa gorra en el mismo lugar donde nosotros fuimos a parar. Luego subí y pensé en poner un tronco antes de la curva para que los carros redujeran la velocidad y no nos chocaran mientras estábamos ahí. El carro estaba enterito y lo podíamos volver a manejar.
Al rato de haberme despertado pensé que Dios me había dicho cómo sucedió el accidente, pero hay cosas como la gorra, el trauma del choque y caer en el mismo lugar, mi hermana empujando hacia el lado contrario, creo que son asuntos profétiicos. Pero fue muy fea la sensación que me dejó, espero se pueda evitar cualquier cosa mala en nombre del Señor Jesús.