El amor de Aquel que no escatimó ni a su propio Hijo

Amigo(a) lector, espero que leas completa esta hermosa historia ya que contiene un mensaje muy importante para ti, el mensaje de la Biblia que puede cambiar tu vida:


John Griffith un habitante estados unidos Oklahoma, por hay de 1920, justamente año en que hubo una gran depresión en Estados Unidos se queda si trabajo, y con tal de mantener a su familia trata de encontrar cualquier trabajo para salir adelante, así es como este hombre encuentra un trabajo muy sencillo, en el río Misisipi este hombre era el encargado de levantar un enorme puente que pasaba por encima del río. Para que los barcos puedan pasar por el río, John tenía que bajar la palanca para que bajara el puente y pudieran pasar los trenes por arriba del puente de un lado a otro de los estados en Estados Unidos, este hombre estaba frustrado por el trabajo que había conseguido, por lo que no le había contado a su familia de que trataba su trabajo.

Finalmente un día él decide decirle a su familia de que trataba su trabajo y su hijito que se
llamaba Greg y tenía 8 años, le dice: -¡Papá, papá por favor!, yo quiero que lleves al lugar en donde trabajas- Entonces su papá avergonzado le dice: -Ok hijo, no va a ser mucho, ya que lo único que hago es subir y bajar una palanca- a lo que su hijo le contesta: -no importa
Papá yo quiero ver, ¿Sí?- Dice el pequeño emocionado, entonces su Papá acepta que Greg lo acompañe. Al día siguiente el niño acompaña a John al trabajo, llegan al puesto de control y estando en el puesto de control su papá le dice: -Mira hijito yo agarro la palanca, y la bajo- Y cuando la baja el niño ve como el puente inmenso con esos engranes impresionantes que estaban a un lado del puesto de control, empiezan a mover el puente, y baja, baja el puente y en ese momento pasaba el tren, luego tomaba este hombre la palanca, la levantaba y se levantaba el puente… eso era todo lo que hacia pero el niño estaba fascinado, divertidísimo. Se les va toda la mañana y este hombre le dice a su hijito: -Bueno, ya es medio día tengo tiempo en lo que viene el siguiente tren, vayamos
al río a tomar nuestro lonch- Así que este papá pasa por las escaleras que pasaban a un lado de los engranes inmensos de la maquinaria que movía el puente, pasa con su hijo, bajan hacia el río y se toman su lonch. Se le pasa el tiempo a su papá y de repente escucha a lo lejos un tren que venía,
Inmediatamente este hombre ve su reloj y se da cuenta que en tres minutos va a pasar el tren más rápido que había en esa época, un tren que se llamaba el Memphis Express. Este era un tren que en esa época tenía el record en velocidad. Entonces este hombre se asusta y le dice a su hijo: -¡Greg hijito por favor espérame tantito, tu papá tiene que hacer algo rápido!- Él sabía que tenía tiempo pero se tenia que apurar, así que este deja a su hijo junto al río, y se hecha a correr, pasa por encima de las máquinas subiendo las escaleras, llega al puesto de control y hace su rutina, la rutina de este hombre era ver que no viniera ningún barco, ver que no hubiera nadie en el puente… y entonces pone su mano en la palanca, y en el momento que iba a bajar la palanca, escucha un grito de su hijito, su hijo regresa y corriendo por las escaleras se tropieza y cae, cae en los enormes engranes que se servían para levantar el enorme puente. El hombre asustado va a buscarlo y se da cuenta que su hijo está en unos metros abajo, con la pierna izquierda atorada entre los engranes, él se da cuenta que si baja la palanca su hijo quedaría triturado por varias toneladas de acero. John se
empieza a volver loco porque sabe que vienen 300 o 400 pasajeros en el Memphis Express, que tiene solo unos cuantos segundos, pero ¿quien podía culparlo? era su hijo el que estaba allá abajo. Así que este hombre empieza a pensar angustiado: -¿¡Que hago!?- entonces empieza a pensar: -Puedo amarrar una cuerda, bajarme, tratar de zafar a mi hijo, subirlo y luego correr a bajar el
puente- Pero el sabe...que no tiene tiempo para hacer todo eso. Así que este hombre siente que se va a desmayar, siente que se empieza a volver loco, empieza a llorar desesperado y cierra sus ojos, cierra sus ojos y toma una decisión, toma la palanca… y la baja, al bajarla empieza a llorar desconsolado. El puente empieza a bajar poco a poco, pero justo a tiempo para que el Memphis Express que venía cerca alcance a pasar en frente del puesto de control, este hombre abre la ventanilla del puesto de control, voltea a ver a toda la gente que va dentro del tren y al pasar el tren alcanza a ver que la gente va adentro totalmente ajena a lo que acaba de suceder en el puesto de control y mucho más ajena de lo que había pasado en los engranes, así que este hombre empieza a
gritarles y les dice con lagrimas en sus ojos: -!Que pasa con ustedes!... !¿No les importa?!, acabo de sacrificar a mi Hijo... !No les importa!- Empieza a gritar y a tratar de llamar su
atención, pero fue obvio que en el tren nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando, en el tren la gente seguía con su vida, ajena completamente a lo que había pasado en los engranes y la decisión que había tomado este hombre para salvarlos. El gritó: -!¿Qué pasa con ustedes?!... ¿No les importa?... Acabo de sacrificar… A mi hijo...- Nadie supo, nadie entendió Y simplemente continuaron con su vida.

Nuestra vida es muy parecida a las personas que vamos en ese tren vamos en el tren de la vida
ajenos completamente, a lo que sucedió en el calvario que asemejan estas maquinas estos engranes, donde esta el Hijo de Dios; Jesús, clavado el una cruz y Dios Padre en el puesto de control tomando una decisión: -¿que hago?, si yo no bajo esta palanca y castigo a mi hijo, todos ellos se van a ir al infierno que hago ??- , tu sabía que la Biblia dice que Jesús derramó su sangre para pagar por tus pecados, tu sabías que Jesús al ser crucificado gritó: “Dios mío, Dios mío, ¿porque me has desamparado?”(Marcos 15:34), ¡porque estaba siendo castigado! Yo no puedo imaginar las lágrimas de Dios Padre castigando a su hijo. El lo estaba haciendo ¡porque te amaba!. Su amor es tan profundo por todos nosotros que no escatimó, es decir no le puso precio, no lo pensó 2 veces para darnos a su propio Hijo para pagar por nuestros pecados dice la Escritura (Romanos 8:32) Así que yo pregunto, ¡¿que pasa con nosotros?! ¿no nos hemos dado cuenta lo que Jesús hizo por nosotros? ¿Lo que el
estuvo dispuesto a hacer por ti y por mí? Yo espero que sí, yo espero que meditemos sobre este amor incondicionado de Dios, el cual no especuló el precio, no le puso precio a su propio Hijo para salvarnos a nosotros, espero que veamos la magnitud del amor de Dios para con nosotros:


"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)


Imagínate tu que estás en un juzgado, hiciste un delito, un delito muy fuerte, el juez esta terminando la sentencia y te declara sentencia de muerte, una inyección letal... a lo que una persona inocente de la audiencia se para y dice en voz alta ¡¡NO!!, esperen, el delito esta en mi y acepto pagar el precio completo y morir!

A lo que tu desconcertado te quedas sin habla, todo pasa muy rápido y aceptas calladamente que la
sentencia se cobre en este hombre, y quedas libre, eres libre, mas a esta persona inocente la culpan y juzgan por tu propio delito. A Jesús lo culparon de tu delito de muerte, apropio tu pecado, el te amó tanto que quiso pagar el precio completo de tu salvación, no hubo pecado que no haya sido ya Juzgado en Cristo para que tu puedas volver a Dios sin mancha alguna ya que en Dios es justo y en Jesús se han juzgado todas tus faltas. La sangre preciosa derramada por Jesús ha limpiado desde tus pecados más blancos, hasta los pecados mas rojos de tu vida (Isa 1:18 ), ahora solo es cuestión de aceptar el regalo de la salvación.

Hoy tenemos un gran compromiso, como el hombre que hizo el delito acusado en el juzgado. Si yo
fuera él seguro que me encargaría en lo que me resta de vida de investigar porque lo hizo, ¿porque dio su vida por mi si yo sabía que yo era el culpable? Hoy estoy seguro que has oído hablar de Cristo y has oído hablar anteriormente de que el murió hace 2008 años por la humanidad, quizás no entendías bien, aún no entiendes o no has querido entender. Hoy tu compromiso es primeramente aceptar este regalo que Dios te da en Cristo, A Jesús no lo mataron los hombres ni la cruz:


“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isa 53:5)


Jesús murió para que tú pudieras volver sin mancha alguna por Dios. Salvar tu alma de la condenación del pecado es un regalo de Dios en Cristo Jesús. La Biblia dice:


“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9)


Amigo mío, yo se como es la vida Antes sin Cristo y Después con Cristo, y no estoy hablando de Historia. Estoy hablando de una relación personal con Dios, ¡no!, no te confundas, no estoy hablando de ninguna religión, Jesús no vino a imponer ninguna religión, todas las religiones se quiebran al escuchar las palabras de Jesús:


“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)


Continua....

Jesús vino a salvar a todos los pecadores de este mundo, no te engañes a ti mismo, todos los hombres en este mundo hemos pecado y tú como yo hemos pecado y lo sabemos porque Dios escribió su ley en nuestros corazones (Romanos 2:14-15), la religión no te puede salvar y tampoco
tus buenas obras. La Biblia dice:

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23)

Todos estamos alejados de Dios, la verdad es que la naturaleza divina de Dios no puede estar en comunión con el pecado, lo cual nos aleja de Él. Incluso tus obras buenas no sirven de nada, Dios dice que esas obras buenas en un hombre pecador son como un trapo sucio (Isa 64:6), que en vez de limpiar, embarra. He escuchado que muchas personas piensan que porque han hecho más bien que mal irán al cielo, pero la Biblia no enseña eso, Dios es perfecto y el hombre no puede llegar a su nivel de perfección:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” (Efesios 2:9)

“sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe
de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser
justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por
cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.” (Gálatas 2:16)

“Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al
arrepentimiento.” (Lucas 5:31-32)

Amigo(a) mío, Dios es una realidad en mi vida, el cambio en mi vida y la relación con mi familia. Hoy te puedo decir que mi vida junto a Dios ha sido una maravilla, yo era una persona que tenia muchas angustias incluso llegaba a llorar de tristeza y vacio varias noches seguidas. Hoy eso ha cambiado y hoy lloro pero de felicidad y agradecimiento a Dios por lo que ha hecho en mi vida, hoy al encontrarme con alguna situación que tal vez podría ser motivo para deprimirme, aunque lo intente me es ya imposible estar triste, le he entregado mi vida a Dios y el siempre arregla todos mis problemas. Hoy solo soy un convicto de la verdad de mi salvación y la felicidad en Cristo Jesús; ¡mi Salvador! En el cual descanso y me gozo todos los días de mi vida.

¡La buena noticia!, Hoy Jesús mismo esta a la puerta de tu corazón:

"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él" (Apoc. 3:20)

Dios solo te pide que te arrepientas de los pecados que has cometido y aceptes el pago que Jesús hizo por amor a ti, no importa lo que sea, Dios es fiel para perdonarte si tu te arrepientes genuinamente frente a él no queriendo retener el pecado en tu vida. Si tu te arrepientes de corazón ten por seguro que Dios va a cambiar tu vida y te va a limpiar de toda maldad:

"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de
la presencia del Señor tiempos de refrigerio" (Hechos 3:19)


Amigo quiero invitarte a que pruebes la verdad en tu vida, quiero invitarte a aceptar a Jesús dentro de tu corazón, no tienes nada que perder, solo tienes que aceptar el regalo. Quiero hacer una oración contigo en la que me gustaría que repitieras las palabras con todo el corazón. Hoy has escuchado las palabras de Jesús, has escuchado que el te ama y quiere cambiar tu vida para que seas dichoso, feliz. Él quiere salvarte, no esperes más, no te escuches a ti mismo porque el corazón del hombre es engañoso más que todas las cosas (Jer. 17:9), escucha a Jesús y ábrele tu corazón, asincerate con Dios en arrepentimiento de tus pecados para que el te perdone repitiendo esta oración donde quiera que estés y dirigiéndote a Dios:

“Padre, he escuchado hoy tus palabras, veo y acepto que te necesito en mi vida. Dios, perdóname por los pecados que he cometido, por aquellos que recuerdo y por los que no recuerdo también. Señor Jesús hoy quiero aceptar el pago que hiciste por mí en la cruz para salvarme de mis faltas, quiero que seas desde hoy mi Salvador personal y el Señor de mi vida, te abro la puerta de mi corazón para que entres a morar para siempre en él y me cambies. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén”

Si le pediste a Dios que te salvara, Jesús hoy ya vive en tu corazón quiero que sepas que desde ahora en adelante ya eres hijo de Dios:

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12)

A partir de este momento Él comenzará a transformar tu vida:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Cor. 5:17)

A medida que Jesús vaya cambiando los aspectos equivocados de tu vida, confirmarás la presencia de Dios en tu corazón. Es importante que empieces a leer la Biblia, te recomiendo que empieces leyendo los evangelios en el Nuevo testamento y los proverbios y salmos del antiguo testamento, para que Dios te vaya confirmando sus palabras y entiendas poco a poco el plan de Dios para tu vida. Lee, busca a Dios de todo tu corazón en su Palabra, si no entiendes no te preocupes, solo pídele a Dios
entendimiento, cree y verás que poco a poco irás entendiendo “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe” (Rom. 1:17). Leer la Biblia te servirá para que Dios te hable y empiece a enseñar.

No confíes en tus sentimientos, pues estos cambian; afírmate en las promesas de Dios, las cuales nunca cambian. Recuerda que es muy importante orar siempre que tengas oportunidad, pídele conforme a su voluntad ya que su voluntad es hacerte feliz, y déjale tus aflicciones y tus cargas en sus manos en oración. La oración te servirá para hablar con Dios.

Busca a Dios con todo el corazón, para que el mismo te vaya enseñando, explicando y manifestando el grande amor que te tiene, el te dice hoy: "y me buscareis y me hallareis porque me buscareis de todo vuestro corazón" (Jeremias 29:13). Búscalo, no te canses y tendrás una prueba de la magnitud del amor de Dios, la cual sobrepasa todo entendimiento humano.

Que Dios te bendiga mucho.