Educar al profeta es enseñarlo a hablar

Conocer unas palabras no es suficiente para formar oraciones. Es necesario escuchar esas palabras en conversaciones para aprender subconscientemente las reglas gramaticales que forman el lenguaje hablado. Así, los niños aprenden por repetición.

Los profetas empezamos viendo y escuchando palabras del cielo, pero no es suficiente para ejercer el ministerio, pues puede suceder que terminemos declarando cosas en contra de los principios divinos que Dios estableció, y que vamos aprendiendo conforme nos movemos en lo profético y vemos a Dios trabajar.

Hoy el pastor que recoge las ofrendas nos leyó Isaías 61, que bien sabemos habla de proclamar el año de la buena voluntad de Dios. Este pastor tomó este texto de base para decir: "No debemos proclamar desastres ni guerras, sino el año de la buena voluntad"...

Esto es un atropello a la personalidad de Cristo, pues Él mismo dijo: Sino se arrepintieren, perecerán igualmente; no quedará piedra sobre piedra, cuando vieran a Jerusalem rodeada de ejércitis, sabrán que su DESTRUCCIÓN está cerca...

Entonces qué respondemos sobre Isaías 61?

Isaías: 61. 2. a publicar el año de la buena voluntad del SEÑOR, y el DÍA DE VENGANZA del Dios nuestro...

Por eso hay que escuchar a Dios hablar y verlo actuar para entender Sus propósitos, al menos en lo que se pueda. Entender el corazón de Dios no es dificil, solo hay que hacer como Moisés, escucharlo hablar y pasar tiempo con Él. Moisés aprendió a hablar porque conocía a Dios. Samuel también. Por eso Dios no dejó que cayeran a tierra ninguna de sus palabras.

Así es, no faltó en tiempos de Jeremías los profetas que cerraron sus oídos al juicio, y viendo que Nabucodonosor arrasaba todas las tierras de alrededor, decían: No vendrá mal sobre nosotros.

En ajedrez, cuando se conoce a los jugadores, viendo las piezas uno puede saber el desenlace. El ajedrez es un juego de creatividad pero generalmente las jugadas son las mismas, sólo que ejecutadas en tiempos distintos.

En aquella época Jerusalem estaba sitiada y los profetas decían: No vendrá juicio. Ya el juicio había llegado, los alimentos escaseaban, los ejércitos los rodeaban, pa ciudad adentro estaba llena de violencia y habían presos políticos por doquier.

Así está Vzla y todavía no se dan cuenta qie el juicio está siendo ejecutado.

Mi pastor proclamó ayuno el próximo Sábado, porque Nínive tenía un decreto de destrucción y se arrepintió en un día.

Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR sus palabras, con las cuales profetiza. jeremías 28:6

Así es, no faltó en tiempos de Jeremías los profetas que cerraron sus oídos al juicio, y viendo que Nabucodonosor arrasaba todas las tierras de alrededor, decían: No vendrá mal sobre nosotros.

En ajedrez, cuando se conoce a los jugadores, viendo las piezas uno puede saber el desenlace. El ajedrez es un juego de creatividad pero generalmente las jugadas son las mismas, sólo que ejecutadas en tiempos distintos.

En aquella época Jerusalem estaba sitiada y los profetas decían: No vendrá juicio. Ya el juicio había llegado, los alimentos escaseaban, los ejércitos los rodeaban, pa ciudad adentro estaba llena de violencia y habían presos políticos por doquier.

Así está Vzla y todavía no se dan cuenta qie el juicio está siendo ejecutado.

Mi pastor proclamó ayuno el próximo Sábado, porque Nínive tenía un decreto de destrucción y se arrepintió en un día.

Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR sus palabras, con las cuales profetiza. jeremías 28:6

Amen, si, es mi pastor y tremendo hombre de Dios. La iglesia es mi Casa Dios me ha bendecido mucho a través de su ministerio. No quisiera que la gente se diera cuenta que el anular el juicio de Dios decretando cosas que Él no cumplirá no servirá, y que Dios hará lo que ha dicho por boca de SuS profetas y no de Su profeta. Yo lo sigo respetando como hombre de Dios, también me he equivocado en asuntos de profecía, pero no estoy en un púlpito para que esos errores sean vistos a nivel nacional.

Por eso Dios nos da el ser miembros de un. uerpo, para que cada quien supla las faltas de los demás con amor y mansedumbre, claro.

Pero gloria a Dios que en esta escuela he aprendido también, y de no haber participado desde antes en este foro, cuántas estrelladas me hubiera metido!