Síntomas falsos, ¡La pelea principal es en la mente y no en el cuerpo!

Este Jueves estaba apartado para ir a predicar. El Miércoles en la noche me dio una sensación rara en el estómago, igual comí mucho. En la madrugada me despierto como a las 4 con un dolor de estómago, hinchado, sentía que tenía agua en todo el estómago, me movía y lo escuchaba, y era ácida, lo sentía así. Fui al baño como 5 veces. A las 7:45 AM todavía me dolía, yo debía estar a las 8 AM en una estación del metro para predicar, pero no podía, sentía hasta náuseas al moverme.

Le escribí a la capitana del grupo evangelístico que me disculpara pero no podía ni pararme por las náuseas y dolor de estómago, además tenía como escalofríos de fiebre. Me escribió: Véngase así, aquí no le da nada, créame.

Me levantó la fe esa palabra y me levanté, me vestí, me tomé una taza de jugo de moras y salí. Mientras iba a dos cuadras de la casa vomité dos veces. Me senté un rato, me lavé la boca y me sentí mejor. Vi una culebra muerta en el piso, entendí que ese demonio estaba frito.

Llegué al sitio a las 9, pero apenas estaban empezando a salir los grupos evangelísticos. Me sentía mareado a veces, y débil. Mi principal miedo era que por allí no había baño pero gracias a Dios no me dieron ganas de ir (me llevé como medio kilo de papel higiénico jejeje).

Cuando me sentía mal, le decía a mi compañera de evangelismo que nos sentáramos, entonces nos íbamos a un lugar donde hubiese gente sentada y allí seguíamos evangelizando.

Fue un día muy productivo, anotamos a 12 personas que confesaron a Cristo, pero hubo algunas que no anotamos así que la cifra de confesiones puede ser mayor.

Al final sentía cansancio en los pies y debilidad, pero estómago sano, sin fiebre y caminando mucho.

Mi capitana que contó que a ella le pasó lo mismo la primera vez que fue a evangelizar. No me había pasado antes, pero bueno, si me quedaba en mi casa, el diablo lo usaría de nuevo.

¡Gloria a Dios que me ayudó a ganar esa batalla!

Esa madrugada tuve una visión, una mujer mala con un muñeco de vudú pullándolo con una aguja muchas veces y con mucha fuerza. La noche anterior vi brujas haciendo pociones, calderos, la señal del carnero que se hace con la mano... Era Miércoles de ceniza que según leí, es el día más activo para las tinieblas por los numerosos sacrificios que hacen los satanistas y brujos.