Padre Santo gracias por enviarnos a Tu Hijo, quien fue anunciado por Juan el bautista como Aquel que nos bautizaría en Espíritu Santo y fuego. Te damos gloria y honra sólo a tí, y te pedimos Padre, manda el fuego, manda el fuego Señor, fuego que consuma toda la escoria de nuestro ser, que qeme todo mal pensamiento, toda conducta ociosa, toda actitud de jactancia y contraria al amor de Cristo; manda el fuego para el servicio, ese fuego que es PODER para evangelizar, para llamar almas al arrepentimiento, ese fuego que nos pone de rodillas a orar con lágrimas por el dolor de tu corazón por aquellos que no te conocen, manda el fuego Señor para mantener nuestras lámparas encendidas, que el aceite de tu Espíritu encienda la luz necesaria para traer a este mundo de tinieblas el conocimiento de la gloria de Dios, llénanos más Señor, manda ese fuego que aunque sea doloroso, aunque exiga cambios en nuestras vidas, es el que te agradó darnos, para santificarnos y apartarnos para tí, y para poder hacer Tus obras prometidas por medio de tus siervos.
Manda el fuego Señor, te lo pido Padre en el nombre glorioso de nuestro Señor Jesucristo, pues Él lo ha prometido, gracias Padre eterno, mi alma se sacia de tu bien, y mi gozo es grande en Tu presencia.