Anoche tuve 3 sueños, el que más me impactó fue el segundo. Comento por orden temporal:
1. Soñé que iba a la iglesia y vi que habían cosas feas como un hueco en la pared en el lugar del púlpito, a lo lejos como en una elevación veo a un rottweiler muy grande y musculoso que me asecha con la mirada y luego viene corriendo hacia mi con actitud de caza. Cuando está cerca lo reprendo en el nombre del Señor Jesús y se detiene a 1 metro de distancias más o menos; entonces yo lo persigo y lo pateo hasta que lo tumbo al piso y lo pateo más duro hasta reventarlo porque sabía que era un demonio.
Me desperté y seguí durmiendo.
2. Soñé que iba a pescar a la universidad (¿?) y en el terreno de al lado de la universidad vi que era un lugar bueno para comprarlo, pero había materiales de construcción, como que iban a arrancar una obra: Habían enormes sacos de cemento como del tamaño de una persona adulta, de 12 kg de peso (contradictorio en eso), habían piedras de mármol en forma paralelepípeda enormes, del tamaño de personas, muchas de ellas muy bonitas, y había un columna como del tamaño de un edificio, puesta en un lugar como para ser usada pronto, era enorme.
Veo el edificio de la universidad y noto que está muy mal estructuralmente, hice un dibujo en la PC porque es difícil de describirlo:
Parecía la misma columna del edificio de al lado, el mismo perfil y material, pero ésta estaba partida en varios pedazos, y apenas se apoyaba una sobre otra para sostener al edificio; además, el edificio estaba sobre una base pero se deslizaba encima de ella (estaba despegado), y a veces se movía tanto que parecía que se iba a caer; hasta me dio miedo estar debajo. Lo último que vi es que los fragmentos de columnas se estaban agrietando.
Salió el profesor y le pregunté cómo íbamos a pescar en el edificio si se movía tanto, entonces me dijo que había que buscar una
caña de oro.
Me desperté y seguí durmiendo otra vez.
3. Soñé que estaba en un centro comercial de mi ciudad con una tía cristiana, empezó a formarse un tornado en el lado norte y sur del CC, eran muy grandes y se acercaban a nosotros. Salí corriendo y tomé a mi tía y nos metimos en una casa al lado, me acuerdo que forcejé la puerta y no le hice caso a la familia que estaba adentro. El tornado se acercó mucho y le pedí de rodillas a Dios que nos protegiera, pero luego pensé: ¿Por qué me preocupo? Yo sé que eso no nos va a dañar.
Luego salí con un carro al estacionamiento, una mujer desesperada porque se acercaba otro me chocó ligeramente el faro derecho y me rayó parte del carro, pero no me molesté y entendí que en medio del caos eso podía pasar. Luego ese tornado me pasó a unos metros del carro y se deshizo. Mi mamá me llamó desde la casa preguntándome si estaba bien; donde ella estaba parece que no habían tornados.