El Señor Jesús dijo:
Lucas 6:37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Aunque también dijo:
Juan 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Podemos juzgar siempre y cuando nuestro juicio sea justo, ¿cierto?
Ahora, como profetas hay una responsabilidad:
Ezequiel 3:20 Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.
Si yo veo a un hermano pecar, ¿cuál debe ser mi criterio para amonestarlo?
Es que a veces hay personas que están llegando apenas a conocer a Dios y si los veo pecar, que para ellos aún no les ha sido revelado que es pecado, siento que me puedo convertir en un religioso acusador. Pero por otro lado, veo que la personas se estrella por su pecado y entonces pienso: Es culpa mía también porque debí haberlo amonestado.
¿Cómo debemos evaluar esta situación? ¿A qué versículo apegarnos como general, y cuál usarlo como caso particular?
Bendiciones.