LA PRIMAVERA ARABE Y LA PROFECIA BIBLICA

Hermanos y hermanas:

Hacia mucho tiempo que no pasaba a gozar de un pequeño refrigerio a esta hermosa cabaña, llena de nuestro Señor y rebosante de la Gloria de nuestro Dios y la guia de su Espiritu Santo, asi que dejo para ustedes este tema que espero sea de edificacion para todos y cada uno de los hermanos y hermanas.

LA SOLUCION DIVINA AL PROBLEMA DEL MEDIO ORIENTE


UN CALLEJON SIN SALIDA

Hermanos y hermanas, vivimos hoy en día tiempos perturbadores especialmente en lo que conocemos como el Medio Oriente (la llamada “primavera árabe”). Para un cristiano como yo que estudio una carrera del ámbito de las Ciencias Sociales es un proceso fascinante, sin embargo no me puedo sustraer a mi condición de escudriñador de las Escrituras y así entregar a mis hermanos y hermanas una pequeña visión desde el punto de vista de lo que la Palabra de Dios nos enseña para comprender los diversos acontecimientos que hoy se producen en los territorios (de lo que hoy conocemos como la “primavera árabe”) que las Sagradas Escrituras y sus profecías nos señalan y para ello antes un poco de historia.

Desde la Segunda guerra mundial, el mundo se ha tambaleado de una crisis a otra. Las naciones se han seguido fortaleciendo con armas mortíferas y muy destructivas. Tan terribles son algunas de estas armas que muchas personas argumentan que nunca serán utilizadas, pero la historia misma y su estudio correspondiente nos revela el hecho de que no hay límite alguno a la “necedad del hombre”.

Sabemos que los actuales hombres de estado tratan desesperadamente de alcanzar la paz mundial. En donde ellos saben que “el establecimiento de una autoridad mundial efectiva es, en esta era nuclear, sencilla y literalmente un asunto de vida y muerte… y puede resultar ser la condición indispensable para la continuación de la vida humana sobre la tierra” (Sir Norman Angell, premio Nobel de la Paz).

Sin embargo, trágicamente todos los esfuerzos del hombre para establecer una autoridad mundial se han frustrado. Por ejemplo el fracaso de la que se llamó la “Liga de las Naciones” y la prácticamente inútil denominada hoy “Naciones Unidas”, nos subraya el siguiente dilema: la única salida está bloqueada.

LA RESPUESTA DE DIOS AL DILEMA HUMANO

Más, hay una explicación que resuelve el tenebroso misterio de los acontecimientos actuales. Esta explicación se encuentra en un libro que muchos en la tierra han prácticamente olvidado y que nosotros conocemos como “La Biblia”, la cual predijo el estado del mundo actual; sus problemas, su angustia, sus preparaciones bélicas y los sentimientos de terror que existen hoy en día por todos lados. Lo que es más, la Biblia va más allá del presente y esta nos predice un evento estupendo, el regreso de Jesucristo a la tierra. En donde el hombre busca a tientas la paz mundial, ignorando que lo que trata de alcanzar ya está profetizado.

Por ejemplo, ¿Ha considerado usted seriamente alguna vez el hecho de que Dios ha puesto límites a la libertad del hombre, que Dios rige sobre los acontecimientos mundiales, y que así las naciones están realizando un propósito divino? Veamos las palabras de Dios al referirse al orgulloso monarca de la Babilonia antigua:
“Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere” (Daniel cap.4 vers.31 y 32).

Es decir, no solamente rige Dios sobre los destinos de las naciones, sino que Él también nos ha revelado con miles de años de anticipación, el real curso de la historia:

“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los Profetas” (Amos cap.3 vers.7).

Mas, hoy en día muchas personas se quedan asombradas y realmente perplejas ante los actuales sucesos mundiales en los países árabes, pero los escudriñadores de la Biblia podemos esperar un futuro en completa confianza en la Palabra de Dios.

SE PUEDE COMPROBAR LA VERACIDAD DE LA BIBLIA

Para el hombre, es absolutamente imposible predecir el futuro de las naciones en el mundo. El hecho de que la Biblia lo haya logrado, pone el verdadero sello de su origen divino. Israel y Egipto son dos de entre las muchas naciones cuya historia fue predicha en la Biblia, la Palabra de Dios, hace miles de años.


ISRAEL

Hace más o menos unos 1.500 años a. de Cristo, Moisés advirtió a los israelitas que si ellos se negaban a obedecer a Dios:

“Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra… Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblo a los cuales te llevará Jehová” (Deuteronomio cap.28 vers.25 y 37).

Esta profecía se cumplió en el año 70 después de Cristo cuando Jerusalén fue destruido por los romanos. Más de un millón de judíos perecieron y los restantes fueron vendidos como esclavos por todo el imperio romano. Desde entonces los judíos han sido perseguidos en todos los países donde han buscado refugio. Por ejemplo, en Gran Bretaña fueron maltratados durante siglos y por más de 350 años (desde1290 a 1656) fueron excluidos de dicho país.

Lo siguiente a considerar, según toda ley natural, una nación como Israel, perseguida, sin caudillo y sin patria, debería de haber perdido su identidad y desaparecido así de la tierra. Pero, sin embargo la Biblia, la Palabra de Dios, contiene otras profecías extraordinarias acerca de los judíos:

“Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo” (Jeremías cap.30 vers.11).

“Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos” (Malaquías cap.3 vers.6).

Y así, durante un poco más de 2.000 años, hemos sido testigos del espectáculo incomparable del Judío Errante, perseguido pero no destruido.

Lo más extraordinario es que este pueblo oprimido estaba destinado a ser reunido en la tierra de sus antepasados:

“Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño” (Jeremías cap.31 vers.10).

Esta profecía se cumplió delante de nuestros propios ojos. Puesto que después de la Segunda Guerra Mundial, los judíos que lograron salvarse de la persecución del nazismo y su líder Adolfo Hitler, acudieron en masa a Palestina, y a pesar de una fuerte oposición, establecieron el Estado de Israel el día 14 de Mayo de 1948. En donde el Estado de Israel es un monumento a la veracidad de la Palabra de Dios, la Biblia. Y en donde el judío es el testimonio viviente de la presencia de la mano de Dios en los asuntos de los hombres:

“Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios” (Isaías cap.43 vers.12).

EGIPTO

En la época de Moisés, Egipto era una de las naciones supremas del mundo antiguo y los israelitas eran esclavos de los egipcios. Luego, Moisés condujo a los israelitas fuera de Egipto y más tarde fueron prevenidos repetidas veces de no regresar nunca. El profeta Isaías les advirtió:

“¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!” (Isaías cap.31 vers.1).

Esta advertencia tiene tanto valor hoy como cuando se pronunció hace más de 2.700 años

Egipto fue conquistado por Babilonia, y entonces se declaró el juicio final contra Egipto:

“En comparación con los otros reinos será humilde; nunca más se alzará sobre las naciones; porque yo los disminuiré, para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones” (Ezequiel cap.29 vers.15)
La verdad de esta profecía ha sido comprobada por la historia. Egipto continua siendo un “reino humilde” hasta hoy. Ha sido dominado por poderes mayores: Babilonia, Persia, Grecia, Roma, Turquía, Gran Bretaña y también en su momento la antigua U.R.S.S. han ejercido dominio sucesivamente sobre Egipto. Al igual que Israel, Egipto es un recuerdo constante de la veracidad de la Biblia.

En donde los sucesos de los últimos años nos han enfocado como mundo a poner atención sobre Israel, Irak, El Líbano y los otros países del Medio Oriente (Siria, Jordania, etc.). Por ejemplo el resultado de la denominada Guerra de los Seis Días en el mes de Junio del año 1967, fue el notable cumplimiento de las palabras de Jesucristo citadas en Lucas cap.21 vers.24, que dice:

“Y caerán (los judíos) a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”.

En esta profecía, Jesucristo traza la historia de Jerusalén durante un periodo de casi 2.000 años. En donde El predice:

1.- La dispersión de los judíos a todas las naciones, la cual ocurrió cuando los romanos destruyeron a Jerusalén en el año 70 d.C.

2.- El extenso periodo de la historia durante la cual Jerusalén estuvo ocupada por una serie de potencias extranjeras (los persas, los sarracenos, los egipcios, los cruzados y los ingleses).

3.- La restauración de Jerusalén a los judíos, que ocurrió en el mes de Junio de 1967.

Pese a todo esto, Jesucristo nos dice aún más. Nos explica que la recuperación de Jerusalén marca el término de los tiempos de los gentiles. En otras palabras, es el fin de una era, la consumación de estos tiempos en que vivimos.

¿Y qué del futuro?

El fin de la era de los gentiles abre el comienzo de una nueva era que culminara con el regreso de Jesucristo a la tierra. Es decir, la secuencia de estos eventos está claramente revelada en Lucas cap.21 vers.25 al 27, en donde Jesucristo nos dice que después de la liberación de Jerusalén:

“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria”.

Y así considerando estos versículos bíblicos, ¿Cómo podemos ignorar el significado de estas palabras y los sucesos de la denominada “primavera árabe”?. Quizás esto sucede porque muchos de los denominados creyentes no creen en la segunda venida de Jesucristo y así al tampoco escudriñar las Escrituras simplemente se ignoran las señales que nos están anunciando su venida.

EL REGRESO DE JESUCRISTO A LA TIERRA

Cabe recordar que cuando Jesucristo ascendió al cielo, los ángeles dieron este mensaje a sus discípulos en ese momento y es herencia para nosotros hoy, la cual debemos de tener en cuenta ahora más que nunca debido a los sucesos actuales del medio oriente (la denominada “primavera árabe”):

“los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos cap.1 vers.11).

Y la Biblia nos reitera, enseñándonos a la vez que Jesucristo descenderá del cielo para encontrarse con aquellos que seremos sus elegidos, en donde el apóstol Pedro predico de parte de Dios:

“y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien dé cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hechos cap.3 vers.20 y 21).

Y además el apóstol Pablo nos exclamo que:

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 de Tesalonicenses cap.4 vers.16).

En donde sabemos así, que el propósito de la segunda venida de Jesucristo es resucitar a los muertos (1 de Corintios cap.15 vers.23), juzgar al hombre (2 de Timoteo cap.4 vers.1), y establecer así el reino de Dios (Zacarías cap.14 vers.9, Apocalipsis cap.5 vers.10). Y si escudriñamos el segundo capítulo de Isaías tenemos así un cuadro muy vivo del Reino de Dios el cual nos describe su gobierno mundial, el desarme de todas las naciones y la sumisión de todas estas a la autoridad de Jesucristo.

Es preciso entonces que a raíz de lo que sucede en el medio oriente (la “primavera árabe”) el considerar las:

Señales de la segunda venida de Jesucristo.

Existen hoy muchos indicios de que vivimos en los últimos días antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo:

1.- El establecimiento del Estado de Israel y la liberación de Jerusalén ya antes mencionados.

2.- La actual preocupación mundial por el “nivel de vida” y las crisis económicas, en donde cabe recordar lo que Jesucristo nos advirtió:

“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste” (Lucas cap.17 vers.26 al 30).

Es decir, la gente se ocuparía solamente en “…comer y beber, casarse y darse en casamiento…” (Mateo cap.24 vers.37 y 38). Es lo que vemos hoy en día gente demasiada preocupada con sus asuntos personales como para atender las advertencias de Dios mismo.

3.- La actual decadencia general de los principios morales y de la vida religiosa. Ante esto cabe recordar de lo que el apóstol Pablo nos advirtió, que:

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (1 de Timoteo cap.3 vers.1 al 5).

4.- Más hoy en día, con respecto de la duda y el cinismo existente tocante a la segunda venida de Jesucristo, ya el apóstol Pedro nos predijo que:

“sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación” (2 de Pedro cap.3 vers.3 y 4).

Entonces lo que podemos señalar es que nunca en la historia se han presentado todas estas señales tal como se ven hoy en día, en donde el mismo Jesucristo nos dice:

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas cap.21 vers.28).

EL MEDIO ORIENTE, ACONTECIMIENTOS FUTUROS

Al escudriñar las Sagradas Escrituras, esta nos dice que inmediatamente antes del regreso de Jesucristo, se unirán muchos ejércitos en contra de Jerusalén y que el mismo Jesús intervendrá en la batalla para hacer de Jerusalén el centro de su gobernación. Todo esto está claramente profetizado en Zacarías cap.14, que nos dice:

“He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, más el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre” (Zacarías cap.14 vers.1 al 9).

Además en Joel cap.3, encontramos esta misma secuencia de eventos.

Y es aquí donde debemos de tener en consideración con la señal de que hoy vemos en el Medio Oriente, lo que hoy conocemos como la “primavera árabe”, la cual seguramente derivara en gobiernos de índole religioso islámico extremo tal como lo propugna los llamados “ Hermanos Musulmanes” presentes en la mayoría de los países árabes y así es muy posible que seamos testigos de la formación de una gran oposición a Israel que si bien hoy existe esta no se ha manifestado tal como lo predicen las Escrituras. Y así es muy posible que podamos ser testigos de un gran despliegue de fuerzas para el conflicto final que culminara con el establecimiento del Reino de Dios. Y entonces, al escudriñar y comprender lo señalado en Ezequiel cap.38, vemos que Israel será atacado por una confederación de naciones venidas del norte. Lo que no sabemos es como será exactamente como se desarrollaran los actuales sucesos de esta llamada “primavera árabe”, pero sin embargo y viendo las señales tenemos la certeza de que el rumbo general de estos actuales acontecimientos no hace sino que cumplir las profecías bíblicas. Es por esto que podemos confiar que el futuro está en las manos de Dios y que su propósito con respecto de Israel y el mundo entero nos será manifestado a todos.

JERUSALÉN, SEDE FUTURA DEL REINO DE DIOS

Con gran frecuencia, las ideas humanas se oponen al propósito de Dios. Tanto la Roma papal como así la ciudad de Salt Lake City han sido declaradas “la metrópoli del mundo”, y Nueva York fue escogida como la sede de las “Naciones Unidas”.

Pero Dios tiene otros proyectos, EL ha escogido a Jerusalén y por una muy buena razón, pues está situada en la encrucijada de tres continentes (Europa, Asia y África) y así yace en el punto de enfoque de las comunicaciones mundiales.

Es más, esta ubicación clave de Jerusalén fue enfatizada por Dios hace muchos siglos mediante el profeta Ezequiel:

“Así ha dicho Jehová el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella” (Ezequiel cap.5 vers.5).

Es tanto así que el destino de Jerusalén ilumina muchos pasajes de las Sagradas Escrituras. Y así nos explica por qué a María la madre de Jesús el Cristo, se le dijo que su hijo recibiría “…el trono de David su padre…”, que estaba en Jerusalén (Lucas cap.1 vers.30 al 33). Además, nos explica el por qué Jesucristo nos describió a Jerusalén como “…la ciudad del gran Rey…” (Mateo cap.5 vers.35), y es así que también se nos explica el por qué se nos exhorta a:

“Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman”

Pues de la paz de Jerusalén depende la paz del mundo entero.

Entonces lo que debemos de entender es que como individuos nos es imposible el detener la corriente de los sucesos mundiales (la actual denominada “primavera árabe”) pero con el debido conocimiento de las profecías bíblicas se nos abre así una ventana al futuro. Nos da la seguridad de que Dios controla los destinos de las naciones y que del actual presente un tanto caótico vendrá el orden. Y así esto nos da un real significado a la petición de la oración modelo que conocemos como el Padre Nuestro: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo cap.6 vers.10).

Mis hermanos y hermanas, siendo esta una pequeña vista de la profecía bíblica con respecto de los actuales sucesos del Medio Oriente, reciban ustedes una invitación a escudriñar con más tenacidad la Palabra de Dios acerca de la más que validez de lo que Dios nos muestra en la Biblia.

Reciban las más ricas bendiciones. Y continuaremos escudriñando en este tema sobre todo acerca de Tierra Santa y su pertenencia.





Mis hermanas y hermanos:

Tal como lo señale en el comienzo de este tema y considerando lo que nos muestran las Escrituras con respecto de sus profecías y lo que hemos estado viviendo en esta época de las comunicaciones instantáneas con la llamada "primavera árabe" se hace más presente que nunca lo que Dios nos muestra bajo su control en la Biblia y que se traduce en lo que más adelante se presentara y que podemos ejemplificar en la siguiente pregunta:

“¿A QUIEN PERTENECE LA TIERRA SANTA?”

Sabemos que, incrustado entre el mar y el desierto, en la parte oriental del mar Mediterráneo, existe un territorio que es probablemente el más disputado de todo el planeta. Por siglos y siglos ha habido guerras por este territorio, y durante los últimos 64 años ha sido foco constante de la atención internacional debido a que pueblos rivales han reivindicado sus derechos sobre ella. Mas para sorpresa de todos, en años más que recientes ha habido intentos de reconciliación, y así enemigos acérrimos han firmado tratados de paz y seguridad. Sin embargo, la tensión continua haciéndose sentir hoy más que nunca, luego de lo que sucede a su alrededor en lo que conocemos como la "primavera árabe". Mas, ¿Qué es lo que hay detrás de lo que hemos conocido durante tantos años como el "problema palestino" y que con los actuales sucesos puede agudizarse más que nunca? acaso, ¿Puede la Biblia darnos la respuesta?

La tierra en cuestión se ha conocido por más de 2.000 años como Palestina, aun cuando este nombre ahora no se puede encontrar en los actuales mapas que se han publicado especialmente en el mundo occidental desde el año 1948. Pues hoy en día en vez de Palestina lo que tenemos es Israel. En donde judíos de todas partes del mundo han considerado que tienen derecho a esta tierra desde hace más de 4.000 años, aun cuando muchos de ellos viven en otras partes. Y por ello los actuales millones de judíos que viven en dicha tierra (Israel) llevan el gentilicio de "israelíes", es decir, ciudadanos del actual moderno Estado de Israel.

El establecimiento de esta nación en Mayo del año 1948 y el consiguiente desplazamiento de árabes palestinos para acomodar a los judíos que regresaban, ha sido la causa de amargas peleas y varias guerras durante los últimos 64 años.

"DEMANDAS HISTORICAS DE LOS PALESTINOS"

Gran número de árabes, algunos de los cuales viven en Israel y otros en los llamados "territorios autónomos" o en los países vecinos (donde son testigos privilegiados del fenómeno de la "primavera árabe") han adoptado el nombre de "palestinos" y así reclaman esta misma tierra como propia porque vivieron en ella durante mucho tiempo. Pero, desde que Israel se convirtió en una nación soberana internacionalmente reconocida, los "palestinos" han tenido como objetivo el expulsar a todos los judíos del país. Y es desde 1968 que sus actividades políticas se han canalizado por medio de la “Organización para la Liberación de Palestina” (OLP). En donde su causa ha sido apoyada tanto en forma abierta como encubierta por los países árabes que rodean a Israel (además ha cobrado mucha fuerza otra organización denominada HAMAS). Y para complicar aún más las cosas, muchos países musulmanes del Medio Oriente y África del Norte (que es donde se está desarrollando esencialmente la "primavera árabe") tienen como objetivo el hacer de JERUSALEN su ciudad santa y así una ciudad exclusivamente musulmana y para ello han dado su apoyo a esta causa árabe en la lucha contra los judíos (¡entonces, ahora más nunca es menester el tener presente las profecías que la Biblia nos muestra acerca de los acontecimientos que deben de suceder en esta Tierra Santa!).

Cabe señalar que, desde el momento en que se menciona la frase "ciudad santa" se da a esta, una dimensión religiosa a la cuestión "arabe-israeli". Es decir, se trata de un conflicto con profundas y antiquísimas raíces religiosas.

Árabes y judíos son enemigos desde hace más de 3.500 años; el problema no comenzó en 1948 o en 1968. Aun cuando árabes y judíos tienen un lenguaje común y sus antepasados adoraban al mismo Dios. Sin embargo, a través de los siglos cada grupo se fue por su propio camino: los judíos siguieron el judaísmo, mientras la mayoría de los árabes adopto la religión musulmana. Estas creencias contrarias son la causa primordial de la enemistad que ha llegado a su colmo en este especial tiempo en donde debemos de tener más presente que nunca las señales que las Sagradas Escrituras nos señalan en este nuestro tiempo.

"NEGOCIACIONES DE PAZ"

Hemos sido testigos de que en años recientes se han incrementado las esperanzas debido a la disposición de canjear tierra por paz (realizado por la Autoridad Nacional Palestina, ANP) y así hemos visto escenas de como antiguos enemigos se han dado la mano en un intento por encontrar una solución a sus intrincados problemas. Y a pesar de todos estos esfuerzos, muchos judíos se quejan de que Israel ha entregado gran parte de la tierra sabiendo que les fue dada por Dios (cabe recordar que un primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, un promotor de la paz, fue asesinado por uno de estos israelies). Sabemos que también hay muchos árabes preparados a llegar a cualquier extremo a fin de obstaculizar el proceso de paz. Uno de estos grupos, el denominado HAMAS, fundado en 1987, se basa en la filosofía musulmana de que toda Palestina pertenece a los musulmanes, que una "hajj", o guerra santa contra los judíos, les ha sido ordenada por Dios. Su constitución cita un dicho de Mahoma según el cual “el día del juicio no llegara hasta que los musulmanes peleen contra los judíos y los maten”.

Entonces, ante lo que hoy conocemos como la "primavera árabe" y las señales que las Sagradas Escrituras nos muestran, cabe el que nos preguntemos:

¿Qué es lo que está pasando en esta tierra antigua? ¿Hacia dónde conducirá esta situación? Las únicas respuestas realmente significativas las podemos encontrar, si aceptamos los antiquísimos orígenes de esta situación y así podremos recurrir al único libro donde están registrados estos orígenes, la Biblia, ¿Y esto porque? Porque, estos sucesos determinan el futuro de la humanidad y cambiaran el mundo para siempre.

"DIOS TIENE EL CONTROL"

Lo primero que hay que recordar es que Dios, el Creador, tiene el control de la situación, y el destino de las naciones está en sus manos. Hablando de Dios, el apóstol Pablo dijo a los fieles de su época:

"Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación" (Hechos cap.17 vers.26).

Aunque árabes y judíos reclaman la tierra de Palestina como propia, en realidad es a Dios a quien pertenece. El la considera como algo especial; y solo EL tiene el derecho de determinar quien la ha de controlar. Moisés, el líder judío, la describió así:

"tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin" (Deuteronomio cap.11 vers.12).

Más aun, Dios puso esta tierra, con Jerusalén su capital, en medio de los continentes.

Esto significa que Palestina es inevitablemente el foco de sucesos en el Medio Oriente y en el mundo. Cannan era el puente del mundo antiguo, que unía Asia y Europa con África. En donde, se consideraba que el que dominara este territorio dominaría el mundo.

En épocas pasadas Israel estuvo amenazada por los imperios que la rodeaban, mientras en la actualidad Israel está amenazada por sus vecinos inmediatos: el Líbano, Siria, Jordania, Arabia Saudita y Egipto (lugares donde la "primavera árabe" ha sido y es, más activa que nunca) además de también otros países aún más lejanos como Irán, Libia, Argelia y Túnez. Como no recordar que hace no muchos años algunos de los vecinos de Israel, gritaban al unísono amenazas de aniquilar a los judíos de Israel. Cabe recordar que el Salmo 83, que contiene una profecía relacionada con los enemigos de Israel, se estaría cumpliendo:

“Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto. Porque he aquí que rugen tus enemigos, Y los que te aborrecen alzan cabeza. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, Contra ti han hecho alianza Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; Gebal, Amón y Amalec, Los filisteos y los habitantes de Tiro. También el asirio se ha juntado con ellos; Sirven de brazo a los hijos de Lot. Selah. Hazles como a Madián, como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón; que perecieron en Endor, fueron hechos como estiércol para la tierra. Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb; como a Zeba y a Zalmuna a todos sus príncipes, que han dicho: heredemos para nosotros Las moradas de Dios. Dios mío, ponlos como torbellinos, como hojarascas delante del viento, como fuego que quema el monte, como llama que abrasa el bosque. Persíguelos así con tu tempestad, y atérralos con tu torbellino. Llena sus rostros de vergüenza, y busquen tu nombre, oh Jehova sean afrentados y turbados para siempre; sean deshonrados, y perezcan. Y conozcan que tu nombre es Jehová; tú solo Altísimo sobre toda la tierra".
Esta batalla ya está sucediendo (en sangrientos conflictos que vemos en los territorios de la llamada "primavera árabe") en las actividades del terrorismo internacional y además en la guerra de palabras que suministran a diario los periódicos del mundo.

"REIVINDICACIONES TERRITORIALES CONTRARIOS"

Entonces, si el derecho a la tierra de Palestina está a disposición de Dios, ¿a quién la ha concedido, a los árabes o a los judíos? Los judíos sostienen que la tierra es de ellos porque Dios la prometió a su antepasado Abraham hace 4.000 años. Los árabes dicen que es de ellos, porque ellos también son descendientes de Abraham. Más aun, los árabes argumentan que ellos, y no los judíos, han vivido en el territorio desde la época de los romanos. Por otro lado, los judíos, estuvieron ausentes de la tierra, con algunas excepciones, hasta que se fundó el movimiento sionista al final del siglo XIX y el gobierno británico propuso, por medio de la Declaración Balfour de 1917, la creación de un hogar nacional para los judíos en Palestina. Los palestinos continuaron usando dicho nombre después que los británicos abandonaron la tierra en 1948 y se estableció el Estado de Israel.


"HIJOS DE ABRAHAM"

Debemos de recordar que, tanto árabes como judíos tienen a Abraham como antepasado. Es decir, son naciones semitas, descendientes de Sem, el hijo mayor de Noe. En donde, después del diluvio, la familia de Noé, que había sido temerosa de Dios, se volvió al paganismo cuando sus descendientes emigraron a la región de Caldea y construyeron la Torre de Babel (cuyo significado es "confusión") con la intención de hacerse un nombre en vez de honrar el nombre de Dios. La consecuencia de Babel fue la confusión de lenguas y la maldición de familias dispersadas sobre la faz de la tierra. De Caldea, una tierra dedicada a la adoración de la luna, Dios llamo a Abraham, su esposa Sara y su sobrino huérfano Lot para que se establecieran en Canaan, un territorio al sur del rio Éufrates y que se extendía hasta Egipto. El territorio estaba habitado por cananeos, filisteos (de donde proviene el nombre de Palestina) otras cuantas tribus paganas. Al fiel Abraham se le hizo la promesa de que un día la maldición de Babel seria revocada.

"Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra". (Génesis cap.12 vers.2 y 3).

¡Que promesas más maravillosas! Pero cuando Abraham llego a Siquem (hoy en día lo que conocemos como Nablus, en la ribera occidental) la primera vez que piso el disputado territorio de Canaan, Dios añadió: "...A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido" (Génesis cap.12 vers.7) Mas tarde, desde los montes al norte de Jerusalén, Dios le ordeno:

"Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre". (Génesis cap.13 vers.14 y 15).

Y como era la costumbre en esa época con relación a un contrato de propiedad raíz, Abraham recibió una invitación: "Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré" (Génesis cap.13 vers.17). La extensión de ella fue demarcada en Génesis cap.15 vers.18 al 21: "En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates;(en la Siria actual) la tierra de los ceneos, los cenezeos, los admoneos, los heteos, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos".

Pero había un problema. Aunque la tierra había sido prometida a su simiente, Abraham y Sara ya eran viejos y no tenían hijos. Cuando tenía 86 años Abraham tomo a Agar, la sierva egipcia de Sara, como mujer. Agar recibió un mensaje angélico de que su hijo seria llamado "Ismael", un nombre egipcio que significa "Dios ve". La promesa de una gran familia también fue hecha con relación a el:

"Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud. Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará" (Génesis cap.16 vers.10 al 12).

"LA HERENCIA ARABE"

Es decir, ¡la cita anterior es una profecía extraordinaria! Ismael seria el padre de los beduinos, los habitantes del desierto de Arabia. La profecía fue confirmada más tarde cuando Abraham, quien todavía no había tenido hijo por medio de Sara, suplico a Dios para que Ismael fuera reconocido como heredero suyo:

"Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación" (Génesis cap.17 vers.19 y 20).

La historia confirma la existencia de doce ramas de la familia de Ismael. Por otro lado, a su debido tiempo Isaac recibió confirmación de las promesas, y estas a su vez fueron repetidas a su hijo Jacob:

"Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto. Sírvante pueblos, y naciones se inclinen a ti; sé señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren" (Génesis cap.27 vers.28 y 29).

En donde, el futuro de Esaú, el hermano gemelo de Jacob, sería distinto:

"Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra, Y del rocío de los cielos de arriba; y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; y sucederá cuando te fortalezcas, que descargarás su yugo de tu cerviz" (Génesis cap.27 vers.39 y 40).

Esaú se estableció en los áridos y rojizos desiertos de Edom, en las cercanías del Mar Muerto. Abraham e Isaac se establecieron en la Tierra Prometida, y así Abraham despacho a sus otros hijos “...mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental” (Génesis cap.25 vers.6). Los hijos de Madian se convirtieron en nómadas en el desierto; Seba y Dedan ocuparon el sur de Arabia. De Lot, el sobrino de Abraham, provinieron los amonitas y los moabitas, quienes se establecieron al oriente del Jordán.

"UNA FAMILIA DIVIDIDA"

Estos pasajes nos muestran el panorama de una familia dividida (por una parte Isaac-Jacob las doce tribus de Israel (los judíos) estableciéndose finalmente en la tierra prometida; y por otra, los hijos árabes y sus familias yéndose al oriente y al sur, fuera de la Tierra Prometida. Las intenciones de Dios eran claras: los judíos, por medio de quienes se canalizaban las promesas hechas a Abraham, vivirían en la Tierra Prometida y recibirían las bendiciones de su fertilidad.

La Biblia afirma claramente que Dios designo a los judíos para habitar la Tierra Prometida; no hay ninguna duda de que libro a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto los guio a la Tierra Prometida para que la habitaran.


"UN IMAN PARA LAS NACIONES"

Una característica de la historia del Antiguo Testamento es el desafío que esta prospera tierra de leche y miel, con su pueblo y su Dios todopoderoso, presentaba a los imperios paganos del norte y del oriente.

Aproximadamente en el año 750 a.d.C. los asirios invadieron el reino del norte, Israel. Muchos años más tarde los babilonios se tomaron Judea, el reino del sur, saqueando la ciudad de Jerusalén y destruyendo el templo. En esa época, al igual que hoy, Jerusalén, en su calidad de "ciudad santa", era el objetivo principal. El rey de Babilonia concentro sus deseos sobre el país y su ciudad capital, y dijo:

"Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo" (Isaías cap.14 vers.13 y 14).

En donde, los profetas hablaban a nombre del Dios de Israel en contra de los dioses de Babilonia. Los destinos de ambas regiones son contrastados: los dioses de Babilonia desaparecerán, pero el Dios de Israel permanecerá para siempre. Estas profecías insinúan que habrá un reavivamiento del antisemitismo en los últimos días y esto hoy en día podemos verlo muy ampliamente.

"UNA FAMILIA DESOBEDIENTE"

Dos de los factores principales que pusieron a la nación judía de rodillas a pesar de su posición privilegiada fueron su desobediencia a los mandamientos de Dios y su participación en las prácticas paganas de las naciones circunvecinas. La historia relata que los judíos menospreciaron sus privilegios, hicieron pactos con sus enemigos y terminaron junto a los ríos de Babilonia, donde se quejaban de lo que les había sucedido y recordaban como sus hermanastros árabes habían clamado contra Jerusalén: “Oh Jehová, recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén, Cuando decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos” (Salmo 137 vers.7).

Aun después de que algunos de los judíos regresaron de Babilonia, gracias a la misericordia de Dios, sus descendientes clamaron para que fuera ejecutado el Mesías que Dios les había dado para su salvación: “...Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos” (Mateo cap.27 vers.25) gritaron al gobernador romano, y esta ha sido la realidad desde ese entonces. Los ejércitos romanos saquearon a Jerusalén y vendieron a los judíos como esclavos en los mercados del mundo antiguo.

Este desastre para la nación judía ocurrió porque se negaron a reconocer que Jesús era el Mesías prometido. En una de sus parábolas, Jesús denuncio la ceguera de ellos a pesar del constante cuidado de Dios y de sus continuos recordatorios acerca de sus promesas. Jesús hablo de un dueño (Dios) que arrendo su viña (la tierra de Canaán) a unos labradores. El dueño envió a sus siervos (los profetas) y finalmente a su Hijo (Jesús) para recibir el fruto de su viña: “Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad” (Mateo cap.21 vers.38).

De acuerdo a Jesús, él era el heredero de la tierra y los judíos eran los inquilinos designados. Durante mucho tiempo la tierra fue dada en alquiler a otros, tal como la parábola lo había predicho.

“¿HA OLVIDADO DIOS SUS PROMESAS?”

¿Ha abandonado Dios a los judíos? ¡Dios no se ha olvidado de sus promesas! Los siglos de cruenta persecución vinieron y se fueron; las matanzas organizadas de judíos en Europa causaron indescriptible terror a las comunidades judías de siglos anteriores y aun del presente; y el incalificable holocausto de la Segunda Guerra Mundial es algo que la humanidad no podrá olvidar jamás. ¡Y Dios no ha olvidado! Él dijo:

“os sacaré de en medio de ella, y os entregaré en manos de extraños, y haré juicios entre vosotros... Por tanto, di: así ha dicho Jehová el Señor: aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen. Di, por tanto: así ha dicho Jehová el Señor: yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel” (Ezequiel cap.11 vers.9, 16 y 17).

El Antiguo Testamento está lleno de pasajes similares a este. Esta supremamente claro que a pesar de su desobediencia y sus terribles tribulaciones, el pueblo judío ha sobrevivido. Y sabemos por qué. Este pueblo ha sido testigo de Dios ante las naciones. El pueblo sobrevive no debido a sus propios méritos sino como testimonio de que Dios cumple sus promesas y hará realidad lo que dijo a Abraham, Isaac y Jacob. Isaías explica por qué ha sobrevivido Israel:

"Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: no temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú... Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios" (Isaías cap.43 vers.1 y 12).

En lo que a las promesas se refiere, el apóstol Pablo explica en el Nuevo Testamento que el Señor Jesucristo es la simiente prometida de Abraham: “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” (Gálatas cap.3 vers.16) Y como lo insinúa la parábola que pronuncio Jesús acerca de los labradores malvados, Él ha de regresar a la tierra para heredarla y cumplir así las promesas que Dios hizo a Abraham. En esa época venidera el remanente de la nación judía que reconocerá a su Mesías cuando venga poseerá toda la tierra desde el Éufrates hasta Egipto.

El regreso de Jesús está muy cerca; pero todavía no ha regresado y el conflicto entre árabes y judíos no ha terminado. Es por esto que debemos de estar atentos a lo que hoy se llama la "primavera árabe" pues es a todas luces una señal de que las profecías bíblicas se están cumpliendo.

"LA "SANTA" LUCHA POR EL PODER"

Como ya hemos visto, el conflicto en el Medio Oriente no ha sido solo sobre límites territoriales políticos (y hoy en día sobre un sistema político en lo que conocemos como la "primavera árabe") sino sobre la llamada "tierra santa" y su ciudad "santa", Jerusalén. En la Edad Media los cristianos armaron las a los cruzados para liberar los lugares santos de mano de los musulmanes que los controlaban en esa época. Hoy en día, católicos, griegos ortodoxos y otras muchas iglesias luchan entre sí por espacio en los sitios más reverenciados de la ciudad y de otras partes del país. Durante los festivales, las calles de Jerusalén están llenas de fieles judíos, cristianos y musulmanes.

Existiendo demandas tan contradictorias con raíces tan antiguas y profundas, que no es de extrañar que este conflicto del Medio Oriente haya sido tan imposible de solucionar (y esto lo veremos más adelante una vez que la "primavera árabe" haya decantado, cuando nuevamente se vuelvan contra Israel como situación medular del conflicto y no como lo que hoy vemos una llamada lucha por la "democracia").

"EL CAMINO AL DESENLACE"

Podemos hacer un resumen de los sucesos políticos de mayor trascendencia desde que se estableció el actual Moderno Estado de Israel.

1948 (14 de Mayo) Las fuerzas británicas abandonan los territorios ocupados de la llamada Palestina, se proclama la creación del Estado de Israel. Comienza la guerra de independencia, que involucra en ese momento a cinco países árabes. Jerusalén y el territorio son divididos. Jordania se apodera de la ribera occidental del rio Jordán así 700.000 árabes que vivían en Israel se trasladan a campamentos de refugiados al otro lado de la frontera. Algunos grupos árabes se dedican a aniquilar a los judíos.

1967 La llamada Guerra de los Seis Días. Egipto, Jordania y Siria tratan de invadir a Israel. Los israelíes conquistan la parte oriental de Jerusalén (la llamada ciudad antigua), los altos del Golán, la ribera occidental del Jordán, la parte egipcia del Sinaí y la llamada Franja de Gaza.

1967 Emerge en primer lugar la llamada Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la también llamada "identidad palestina".

1973 En el día del Yom Kippur (el día del perdón) Israel es atacado por Egipto y Siria. Al final, el ejército sirio es repelido casi hasta Damasco, y el ejército Egipcio hasta las cercanías de El Cairo.

1979 Egipto e Israel concluyen un tratado de paz. Israel entrega el desierto del Sinaí a pesar de haber construido muchos asentamientos en dicha región.

1982 Israel invade el Líbano para desalojar y desmantelar las bases de la OLP que amenazaba a los israelíes. La OLP así es forzada a abandonar dicho país y establecerse en una nueva sede en Túnez.

1987 Comienzo de la llamada "intifada" (la revuelta palestina en los territorios de gaza y la ribera occidental del Jordán).

1989 Yasser Arafat es proclamado Presidente del llamado en ese momento Estado Árabe de Palestina y así establece un gobierno en el exilio.

1991 La Guerra del Golfo, Irak lanza cohetes "scub" contra Israel.

1993 Comienza el "proceso de paz". En donde los lideres israelíes y palestinos se dan la mano.

1997 La Autoridad Nacional Palestina (ANP) se hace cargo de la administración de la franja de Gaza y de Jericó. El rey Hussein de Jordania firma un tratado de paz con Israel. Siria comienza un dialogo acerca de la paz.

1998 50ª Aniversario del Estado de Israel.

2000 Ariel Sharon (dirigente político israelí) sube al Monte del Templo, (ubicación de la mayor mezquita musulmana en Jerusalén) esto se considera como una provocación, cuestión que provoca el comienzo de la llamada segunda "intifada".

2001 Ariel Sharon es elegido Primer Ministro de Israel. Posteriormente establece nuevas negociaciones de paz con los palestinos.

2004 Muerte de Yasser Arafat, Mahmoud Abbas es proclamado presidente de la Autoridad Palestina.

2005 Israel se retira de la llamada franja de Gaza.

2006 Ariel Sharon sufre un derrame cerebral que lo deja incapacitado. Ehud Olmert asume las funciones de Primer Ministro interino. Poco después en el sector Palestino, el grupo islámico radical Hamas gana la mayor parte de los escaños en el nuevo parlamento Palestino.

2011 (hasta hoy) estalla en los llamados territorios árabes, lo que hoy conocemos como la “primavera árabe” (bajo la señal de la lucha por un sistema político democrático, pero en lo que refiere a la profecía bíblica como una señal de lo que viene en lo que concierne a Israel y los propósitos de Dios para con esta).

¿QUE ESTA TODAVIA POR SUCEDER?

Algunos escudriñadores de la Biblia, creemos que antes de que Jesucristo regrese a la tierra habrá una apariencia de estabilidad pacifica en la región. En una época en que Israel tenga seguridad y prosperidad, el profeta Ezequiel ve a una coalición de naciones que, bajo el liderazgo de “Gog”, habrá de invadir a Jerusalén desde el norte, “...al cabo de los días...”. Persia (Irán) y Fut (Libia) estarán involucradas y la ira de estas naciones contra Israel ya ha sido demostrada. “Gog” dirá:

"Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: así ha dicho Jehová el Señor: en aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú?... y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos" (Ezequiel cap.38 vers.14 y 16).

Continuaremos, bendiciones.

Estoy leyendo Escudriñador.


Dios quiere darle a Israel esos territorios que en Su palabra ya estableció y que no les son reconocidos. Entiendo que la Iglesia debe orar por ello.

Bendiciones.

"EL DIA DEL SEÑOR"

¿Cómo puede Israel habitar con seguridad a menos que haya hecho tratados de paz con sus vecinos? ¿Es esta la razón de las sorprendentes iniciativas de nuestros días? Los que escudriñamos la Biblia sabemos que esta paz será de corta duración. Ezequiel continúa su profecía diciendo que por medio de la intervención divina, habrá un terremoto mundial y los enemigos de Israel serán destruidos. “... Y sabrán que yo soy Jehová” (Ezequiel cap.38 vers.23).

Casi todos los profetas del Antiguo Testamento predicen esta catástrofe, que coincide con “el Día del Señor” cuando el reino de Dios será establecido. Por ejemplo, Zacarías establece claramente que durante la época del terremoto habrá una gran invasión de los enemigos contra Jerusalén. La ciudad será destruida, pero los invasores serán expulsados por Jesús, ya de regreso en la tierra:

"He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, más el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre" (Zacarías cap.14 vers.1 al 9).

“UNA MARAVILLOSA VISION ANTICIPADA DE ACONTECIMIENTOS FUTUROS”

Los que deciden atacar la “ciudad santa” o la Tierra de Dios están destinados a fracasar. Por qué Jesús habrá de restaurar la tierra de Israel, desde Siria hasta Egipto, a ambos lados del rio Jordán. El profeta Ezequiel recibió una visión de la tierra dividida entre las doce tribus de Israel, con Jerusalén reconstruida y con un nuevo templo como centro de adoración para todas las naciones. Isaías también vio el prospecto de un santuario que sería una “...casa de oración para todos los pueblos...” (Isaías cap.56 vers.7) y un centro de educación religiosa y paz mundial.

Hoy en día la mayoría de los israelíes no son temerosos de Dios. Pero aquellos judíos que cambien su actitud cuando vean al Mesías tendrán el privilegio de vivir en la purificada tierra de Israel. “Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola...” de las naciones (Deuteronomio cap.28 vers.13). Dios ha de cumplir sus promesas a Abraham y por medio de él y sus descendientes el mundo recibirá abundantes bendiciones:

"Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros". (Zacarías cap.8 vers.22 y 23).

¿Y QUE DE ISMAEL Y LOS ARABES?

¿Habrá de ignorar Dios a Ismael? Dios mismo prometió que haría de el también una gran nación. Gran parte de esta profecía ya se cumplió puesto que a pesar de que las promesas no fueron hechas a Ismael inicialmente, los árabes se han convertido en una gran multitud de naciones, muchas veces divididas y peleándose entre sí, pero sin embargo haciendo una gran contribución a la cultura mundial. ¿Pero no hay nada para ellos en el futuro?

Si reconocen al Dios de Israel y al Señor Jesucristo, vivirán junto con los descendientes de Isaac y Jacob, contribuyendo con sus riquezas a Jerusalén, ayudando a reconstruir la economía de la región, beneficiándose del florecimiento del desierto y participando de la prosperidad del Medio Oriente. Por ejemplo, Isaías da una descripción de los árabes y otros pueblos yendo a Jerusalén y prestando sus servicios a la tierra. Estas son sus palabras:

"Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová... Y mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob" (Isaías cap.60 vers.6 y 14).


"PROSPERIDAD EN EL MEDIO ORIENTE"

Esta, está garantizada para cuando los habitantes de Siria, Israel y Egipto hayan aceptado a Cristo como rey:

"Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa" (Isaías cap.35 vers.1).

"En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová. En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra" (Isaías cap.19 vers.23 y 24).

La armonía y la paz llegaran por fin a la familia de Abraham. El Medio Oriente será gloriosamente transformado.

"SALVACION POR MEDIO DE JESUCRISTO"

Esto es algo vital y personal para cada uno de nosotros, no importa nuestra nacionalidad, si queremos participar de los planes de Dios para el futuro. Dios prometió a Abraham que sería "...padre de muchedumbre de gentes… y reyes saldrán de ti" (Génesis cap.17 vers.5 y 6). Estos reyes formaron el linaje real desde David y Salomón hasta el mismo Señor Jesucristo. Jesús, el rey de los judíos, gobernara el Reino de Dios.

Además de ser "... hijo de David, hijo de Abraham" (Mateo cap.1 vers.1) Hay que recordar que Jesús es también Hijo de Dios. Y será salvador de hombres y mujeres de toda raza, lengua y nación si verdaderamente creen en El. Dios dio "... a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan cap.3 vers.16).

Esta es la respuesta divina a nuestra condición mortal y a nuestra necesidad de salvación:

"...que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos cap.4 vers.10 al 12).

Nadie que no cambie su vida para así convertirse en seguidor de Jesús será excluido. El plan de Dios es un plan de salvación a nivel mundial, es por medio de Abraham que "... serán benditas todas las naciones de la tierra". Esto incluye a judíos y gentiles como nosotros.

Es decir, todos nosotros estamos involucrados en los emocionantes sucesos que hoy suceden en el Medio Oriente (la llamada "primavera árabe") y tal como nos señala la Biblia y sus profecías los que veremos por fe los cambios que han de producirse en todo el mundo. No podemos predecir exactamente cuándo ocurrirá, pero por la evidencia presente hoy, esta nos indica que no estamos lejos del fin.