Voz en el desierto Administrador
Cantidad de envíos : 2964 Edad : 72 Fecha de inscripción : 16/03/2008
| Tema: Cosas, cosas , cosas... Sáb Oct 12, 2013 7:15 am | |
| Estaba con mi nietecito en mi estudio.Era algo tarde en la noche. Él se duerme tarde y mjuchas veces, durmiéndole, hemos sucumbido al sueño mientras él permanece despierto. En uno de esos instantes, siendo que mi estudio da al jardín, vi entrar unos dos o tres bachaquitos de esos mansos y amistosos... por decirlo de algún modo. De vez en cuando los soplaba para que estuvieran lejos de los pies de mi nieto, pues los podría pisar sin querer...pero los bachaquitos insistían en venir cerca de nosotros(parecía que sabían que no les haríamos ningún daño. Pasa igual con los pájaros que vienen a comer de la comida de nuestros perritos o los que se meten a la cocina y al comedor desde el ventanal del sobretecho: nos ven y siguen allí y sólo vuelan cuando nos acercamos mucho. El niño me vio luego usar un papel para que los bachaquitos subieran a éste y así volverlos al jardín. Lo hice con cada uno y algunos insistían en volver, quizás atraídosi por la luz del estudio. El niño me imitaba y al comienzo soplaba a los animalitos e igualmente tomó un papel e intentó que subieran por el suyo. Tomo de paso alguna enseñanza de todo esto: los niños imitan lo que nos ven hacer: si mi reacción es pisar los bachaquitos él igualmente lo hará. ¿No es mejor fomentar su sensibilidad, teniendo cuidado de tomar la enseñanza de Jesús de ser mansos como palomas y astutos a la vez como las serpientes, en el mejor sentido de esta fea palabra que ha llegado a ser: serpiente. Entonces también enseñarles a ser cautelosos en saber que no deben sobreconfiarse...Y hay un sublime misterio entre el cuidado que debemos tener nosotros de las cosas y el cuidados que de nosotros tiene Dios...porque sabemos que las cosas pasan pues el Dios Eterno nos dio la independencia de hacer nuestras vidas y tomar nuestras decisiones.
Al día siguiente veo en la sala a un grupo de numerosas hormiguitas de esas dulceras...las chiquiticas. estaban arremolinadas en torno a una migaja de galleta dulce o algo así. Me detuve a observarlas. He llegado a pensar que sería el mejor modo de acabar con ellas: poniendo un dulce y esperar que todas lleguen y ahí meterles un baygonazo (de baygón; marca de spray matainsecto) pero no creo que lo haga pues es algo cruel y me hace recordar, además, de aquel pasaje de la Biblia en el que Dios dicta este precepto: nunca tomar juntamente a un ave y sus huevos para sacrificarlos y dice: para que sean largos tus días sobre la tierra...Entonces Dios se ocupa hasta de esas cosas... Las veo y pienso... y pienso quizás en broma pero muy en serio: esos pobres animalitos perciben el alimento y van a los suyos y les dicen: ¡Eah he ancontrado un rico alimento...es mucho...vamos a buscarlo y salen contentos (tiene que ser así porque no tiene sentido pensar que salen molestos o serios) y van en caravana recorriendo largos trechos que serían kilómetros para nosotros...¡Tanta ilusión, tanta alegría para que un pie caiga sobre ellos y los aplaste : a sus hermanos a sus padres, a sus tios y hermanos...en fin a cada conciencia porque sea como sea cada uno tiene conciencia de que vive y toman decisiones porque eso del instinto como máquinas en los animales no termina de cuadrarme...Recuerdo también que la misma Palabra de Dios pone a las hormigas como ejemplo de organización y unidad. Total...todo para decir que les dejé ser felices y lograr su cometido que es el mismo mío en cada día.
Mi mente piensa en cosas quizás de chiste pero que tienen algo de verdad. Entonces pienso en oir una noticia por la radio por la radio de las hormigas como pasa en las comiquitas para los niños: ¡Urgente: Acaba de ocurrir una gran desgracia: Miles y miles de nuestros hermanos han muerto por la irrigación desde el cielo de un mortífero químico...Es terrible señores, muy terrible. Tantos de nuestros hijos que tenían sus planes para su futuro, tantas vidas se han acabado!!!Noticias de hormiga que me hacen recordar la desgracia habida recientemente en la guerra civil en Siria en o en el estallido del Hindenburg en que la gente corría como hormigas cuando se daba aquella noticia de este globo aerostático que estalló al aterrizar en Alemania y en donde murieron muchísimos que viajaban en ruta de placer.
De vez en cuando siento que debo matarles por control pero me cuesta hacerlo. Una vez , en otra casa,vi una hilera de bachacos dañinos de esos que acaban en una noche con una planta entera. Iban cargando las hojas de una y, no teniendo algo que los matara de un modo rápido, tomé un trozo de anime prensado y los aplasté a lo largo de la intersección de la pared y el piso. Después de aquella masacre que me pesaba como mal necesario, ¡Válgame Dios! escuché unos gritos desesperados ¡Los escuché! Eran ruidos diminutos y no sabía de donde salín. Busqué y busqué y acercaba mi oído en esa búsqueda y créanme: eran quejidos dolorosos de un grupo de bachacos que quedaron vivos y adheridos (que palabra más elocuente para el caso) al anime prensado que como saben muchos tiene la facilidad de ser amplificador de sonidos por ser tan ruidoso. Primera vez que tenía noción de haberse escuchado los gritos de las hormigas. Jamás olvidaré aquella experiencia que aún me hace pensar en evitar el dolor de los bachacos si tengo que eliminarlos. Oh Señor no me digas "Mata y come" porque de comer animales me los como pero me parece muy cruel tener que matarlos o ver cómo lo hacen.
Cosas cosas cosas. | |
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carloschop Moderador
Cantidad de envíos : 1450 Edad : 35 Fecha de inscripción : 22/12/2008
| Tema: Re: Cosas, cosas , cosas... Dom Oct 13, 2013 12:25 am | |
| Jonás 4:11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?
No sé si ya lo conté aquí. Habían unos pájaros negros muy comunes en estos lares, que estaban criando pichones en un árbol bajo. Tenía que pasar por esa calle todos los días y estos pájaros se me lanzaban encima y me hacían ruido en las orejas y hasta te hacían algo en la cabeza, no sé qué pero me daba miedo era con los ojos, que me los fueran a picotear.
Entonces como era estudiante y llevaba mis cuadernos, tenía que agitarlos sobre la cabeza cada vez que pasaba por ahí. Hastiado de los animalitos decidí una noche prepararme para darles un raquetazo mortal con una libreta. Soñé, en ese tiempo de maquiavelismo, que había un pobre gatico a quien golpeé y vi morir. Me levanté sintiéndome culpable y de inmediato entendí -o recibí- que era un mensaje de Dios para que no matara a los pajaritos.
Después me llegó una revelación que Dios tiene con los animales. En la nueva tierra, no se comerán unos a otros, y viviremos en una comunidad perfecta como Dios lo diseñó en un principio.
Buen tema! | |
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Voz en el desierto Administrador
Cantidad de envíos : 2964 Edad : 72 Fecha de inscripción : 16/03/2008
| Tema: Re: Cosas, cosas , cosas... Dom Oct 13, 2013 7:22 am | |
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| Tema: Re: Cosas, cosas , cosas... | |
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