Considero que los puntos críticos, más no los únicos, son la oración y la alabanza.
Primeramente la oración es la búsqueda directa del Señor. El fuego del Espíritu Santo desciende por la intercesión de la persona, más aún la intercesión de la congregación.
1 Reyes 18:36 Cuando llegó la hora de ofrecer el holocausto,m se acercó el profeta Elías y dijo: «Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37 Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, Jehová, eres el Dios, y que tú haces que su corazón se vuelva a ti».
38 Entonces cayó fuego de Jehová.
Dios respondió a la oración de un siervo. Pedir la presencia de Dios es importante. También se enseña en Hechos 4:
23 Al ser puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Ellos, al oírlo,
alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron: «Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; 25 que por boca de David tu siervo dijiste:
...
31 Cuando terminaron de orar, el lugar en que estaban congregados tembló;
y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valentía la palabra de Dios.
También enseña la palabra de Dios en Apocalipsis:
Apocalipsis 8:3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 4 El humo del incienso con las oraciones de los santos subió de la mano del ángel a la presencia de Dios. 5 Y el ángel tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
Otro aspecto es la alabanza.
David dice en medio de un salmo:
Salmo 92:1 Bueno es alabarte, Jehová,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
2 anunciar por la mañana tu misericordia
y tu fidelidad cada noche,
3 con el decacordio y el salterio,
en tono suave, con el arpa.El tono suave por alguna razón es un medio (en mi propia experiencia) único para alabar a Dios y entrar en Su presencia. Todos los ritmos rápidos como el rock, reggaeton, las parrandas, los tambores como se tocan en Venezuela y demás NUNCA me han permitido subir a la presencia de Dios; aunque no por ello de vez en cuando decida aplaudir y cantar algún ritmo acelerado para alabar al Señor (pero el rock acelerado no
).
También la letra me parece clave. Sobre esto dice la palabra de Dios:
Salmo 95:2 ¡Lleguemos ante su presencia
con alabanza! ¡Aclamémoslo con cánticos!,
Hay muchas letras cristianas enfocadas en pedir:
Yo quiero de Tí, dame esto, dame aquello, desciende y trae esto, lléname, me, me, me.
Muy diferente es cuando uno hace una pausa y empieza a alabar al Señor, y de pronto entramos en la presencia de Dios. El Señor se agrada es de la alabanza, no de la música, sin importar la buena intención que se tenga.
Dios los bendiga.