Por alguna razón me dio dolor de cabeza, no le hice caso y era algo estomacal, me dolía luego el estómago pero tenía hambre, así que me dispuse a comer con toda fe en el Señor, porque una vez con dolor de estómago no quería comer y Él me recordó la Palabra que dice: "Yo bendeciré tu pan y tus aguas", a lo cual el dolor se fue, entonces sostenido en esa Su gracia me preparé un pollo frito con spaguetti y jugo de pera que habían quedado del almuerzo; mientras comía, sentí como el estómago hizo un movimiento extraño y se deshinchó lo que sea que había adentro. Se me quitó todo jojojo gloria a Dios!
Hace unos días me desperté cantando: "Tu gracia me sostiene",
¡Cuán grande pacto de gracia nos ha dado nuestro Señor Jesús!
Alabado sea Tu nombre,
que has visto a esta pequeña alma
minúsculo pedazo de polvo pecaminoso
y le has puesto tu dedo para sanidad y restauración
a fin de que cuente Tus maravillas
y anuncie Tu salvación.