He pasado por cosas como todos: En tres ocasiones ya casi me iba de este mundo, ahogándome en un río que se ha tragado miles de vidas. Tenía unos cuatro años de edad allá en mi pueblo natal; tragaba y tragaba agua en la oscuridad de las turbias aguas; daba vueltas en la profundidad y ya exhausto, el Señor le dijo a mi hermano: mira hacia atrás, tu hermano está en la profundidad muriendo; el se "zambulló" y abajo me pudo ver. Me tomó por el pelo y aquí estoy todavía. esa misma historia se repitió en el mismo río. comencé a soñar y soñar hasta mis 20 años con que una fuerza me arrastraba al pasar cerca de un río: la misma fuerza que se siente en el vértgo. al estar en las grandes alturas, como si un imán te halara hacia abajo. Un día me propuse dominar eso metiéndome en la película de mis sueños y así fue. Y me dije al soñar; estoy soñando, así que ¡a nadar! y me metí en las profundidades cual si fuera un pez. Se acabó el miedo. Por eso nunca aprendí a nadar y me bañaba con una totuma en las orillas, como decimos en mi tierra. Totuma es un embase de cáscara de "totumo" como de medio coco. Un día , ya viejo, me propuse hacer lo que en los sueños pero despierto y en una playa de Venezuela aprendí a flotar verticalmente (ya lo hacía de espaldas con los brazos abiertos) Yo le decía a mis hijos miren como nado...pero se echaban a reir como cuando yo bailaba siendo joven (no entendía por qué la gente se reía y le preguntaba a mi mejor amigo: ¿es que bailo tan feo?¡ No, hombre, bailas medio babieco pero llevas el ritmo y no sabía si era porque me movía como gelatina o si era estático como un bloque; de ambas formas me miraban raro ( a lo mejor yo era el que bailaba bonito y ellos no llegaban a mi nivel..................risas) pero así ...bailaba y más cuando tenía cuarenta y dos grados de alcohol en el cerebro...¡cosas de muchacho mundano) Voy a dejarlo hasta aquí porque huele a quemao y...me parece que puse a calentar la sopa...(mentira: voy a terminar algo en mi estudio)
(continuará)