Muchísimos cristianos no saben qué tomar y que no tomar del Antiguo Testamento y muchas veces toman o dejan de tomar lo que les conviene. Piensan algo así como que el Dios del NT no es el mismo del AT. Sobre esto hay una anécdota: una niña escuchaba hablar a su padre sobre algunos pasajes del AT en que Dios imponía cosas muy fuertes y ella, conociendo del Evangelio de la gracia, dijo a su padre:
-Papá ¿Dios era malo antes de ser cristiano?.
Cualquiera diría que Dios se contradice en la Biblia o diría, para ser más exactos: que algunos escritores de la Biblia se contradicen. Entonces toman unos versículos y otros los rechazan tácitamente por hallarlos contradictorios pese a hablar de una misma cosa y un mismo fin (así es que surgieron tantas denominaciones: POR FALTA DE PROFECÍA o mejor dicho: por hacerle caso omiso) Pero como sienten que deben ser coherentes dicen: No hay contradiciones en la Biblia, pero nunca admiten: somos nosotros quienes nos contradecimos.
Lean bien esto: Cuando vean dos pasajes de la Biblia que se contraponen refiriéndose a una misma cosa, busquen en el resto de la Escritura la explicación porque toda escritura es inspirada por Dios (2ª Timoteo 3:16; 2ª Pedro 1:20). Sobre este tema podemos abordar tantas y tantas aristas o cosas puntuales y sin puntualizar. Veamos un ejemplo: Dios dijo que si una pareja A,B se divorciaba y se recasaban con otras personas y volvieran a divorciarse y casarse Ay B esto es abominación a Dios. (Deut 24:1,4) ¿ Cree ud que por estar en el NT Dios deja de pensar lo mismo o todo lo que no le pareció bien en el AT ahora sí le parece. Eso sí sería una contradicción porque dice la Biblia que Dios no es mutable. Ahora bien ¿Habrá cosas en las que Dios cambió su actitud o se arrepintió de haberlo hecho. La Biblia dice que sí. Pero cuando se habla de la inmutablilidad de Dios, se refiere a Su carácter y personalidad; vale decir que si algo fue abominable para Él en el AT lo sigue siendo en el NT.
Jesús dijo que no vino a abrogar o anular la Ley sino a cumplirla, pero vemos que sí abrogo cosas como por ejemplo la ley de apedrear hasta morir (lapidación). ¿Se contradijo? NO. ¿Entonces...? Es sencillo: Escrito estaba que vendría uno con la autoridad de cambiar ciertas cosas para dar libertad a los oprimidos... Si Él no era Dios mismo, entonces hubiera abrogado la Ley con los cambios hechos, pero la estaba cumpliendo porque la Ley misma le autorizaba a cambiar cosas y de este modo se cumplía en el la ley y los profetas (AT). Es precisamente lo que hacen, pero en forma truculenta algunos gobernates para cambiar la constitución sin salirse de ella: buscar que la misma constitución produzca una ley que les autorice a cambiarla. En esto último no se trata de decir que Jesús, mediante la Gracia, cambió todas las cosas; pero sí que cambió algunas sin que esto haya hecho cambios a Su naturaleza y carácter.