Antes de levantarme, veía en visión que caminaba en una calle ciega, a mitad del camino, una roca gigante del tamaño de una montaña pero con forma de puerta redonda vino volando detrás de mi y se asentó en la calle, dejándome pasar como por un marco, pasé debajo de ella y seguí caminando hasta el final de la calle, donde había un cementerio pequeño como de 20 tumbas pegadas, pero estaba a 1 metro por debajo del nivel de la calle aproximadamente, así que bajé un poco y me acerqué a una de las tumbas, le quité el polvo y decía escrito con letras doradas: GLORIA.
Gloria no era el nombre de una mujer. No recuerdo exactamente pero creo que decía JESÚS GLORIA, pero lo del Jesús no lo recuerdo, sé que era un nombre de varón que empieza por J, eso estoy seguro.
Fue muy claro que mi espíritu veía algo mientras mis ojos veían mi cuarto, muy real.
Dios los bendiga.