Varias veces he recibido una palabra de Dios recordando o escuchando una canción y su letra. ¡Cuán refrescante me han sido esas palabras!
Acabo de recordar que ese era el propósito de Dios una vez:
Dt 31:19 »Ahora pues, escribe este cántico y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sirva de testigo contra los hijos de Israel.
21 Y cuando les vengan muchos males y angustias, entonces este cántico servirá de testigo contra él, pues será recordado por boca de sus descendientes;
Dios es sabio! A Él sea toda gloria, honra y alabanza.