Detrás de la puerta
las cartas echadas
¿confiadas las partes?
en no incierta suerte.
Oscuras las reglas
muy turbia la mente.
No miran los ojos
no sienten las manos
no escucha el oído.
Vendidas las almas
al titiritero
"No llegando, llego
si llegan yo estoy".
Resulta pateada
la mesa del juego.
La doctrina impera.
Los jueces afuera.
Las puertas cerradas
El ímpetu aflora
El águila vuela