EL VELO RASGADO

El velo rasgado.

En el Antiguo Testamento, el Arca simbolizaba la presencia de Dios. Esta se encontraba detrás de un velo que, separaba el lugar Santo, del lugar Santisimo. El Lugar Santisimo es donde Dios se encontraba con Moisés. Solamente los sacerdotes podian entrar en el Lugar Santo y el sumo sacerdote al lugar Santisimo.

Con la muerte de Cristo, el velo del templo se rasgó en dos de arriba a bajo. Todos los creyentes, tienen acceso hoy al lugar Santisimo, por la sangre vertida de Jesús. La sangre de Cristo cubre el pecado y permite que los creyentes tengan complto acceso a la intimidad con Dios.

Imaginate a Jesús parado entre el Lugar Santo y el lugar Santisimo con sus brazos extendidos, sus manos sosteniendo cada uno de los bordes del velo rasgado, ya no hay separación, ni impedimento para entrar en su Presencia, si deseas ir más allá del velo debes caminar hacia sus brazos. Cuando lo hagas, sus brazos te rodearán, juntando los bordes del velo detrás de ti, y separandote de todo excepto de su presencia.

"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió". Hebreos 10:19-23

Alabanza.

Alabanza escribió:

El velo rasgado.

En el Antiguo Testamento, el Arca simbolizaba la presencia de Dios. Esta se encontraba detrás de un velo que, separaba el lugar Santo, del lugar Santisimo. El Lugar Santisimo es donde Dios se encontraba con Moisés. Solamente los sacerdotes podian entrar en el Lugar Santo y el sumo sacerdote al lugar Santisimo.

Con la muerte de Cristo, el velo del templo se rasgó en dos de arriba a bajo. Todos los creyentes, tienen acceso hoy al lugar Santisimo, por la sangre vertida de Jesús. La sangre de Cristo cubre el pecado y permite que los creyentes tengan complto acceso a la intimidad con Dios.

Imaginate a Jesús parado entre el Lugar Santo y el lugar Santisimo con sus brazos extendidos, sus manos sosteniendo cada uno de los bordes del velo rasgado, ya no hay separación, ni impedimento para entrar en su Presencia, si deseas ir más allá del velo debes caminar hacia sus brazos. Cuando lo hagas, sus brazos te rodearán, juntando los bordes del velo detrás de ti, y separandote de todo excepto de su presencia.

"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió". Hebreos 10:19-23

Alabanza.

Bendiciones amada hermana Alabanza.

Quiero contar esto que Dios me mostró una madrugada:

Desperté en la alta noche sobreexaltado. Sentí la voz de Dios que decía:
"Antes cualquiera que entrara al Lugar Santísimo caía muerto aunque fuera el mismo Sumo sacerdote que no se hallara puro y limpio de toda pureza, pero mi Hijo dio su vida derramando su preciosa sangre y hoy gente entra hasta con las barrigas afuera mostrando su desnudez".

En eso comencé a llorar con gran amargura. Me acordé del llanto de Jeremías, que no era él quien lloraba y lamentaba sino Dios mismo en su humanidad.

Aprendí en esa madrugada que muchos no entienden del todo la intercesión expiatoria de Cristo en relación al Lugar Santísimo y al velo desgarrado. He escuchado muchas predicaciones al respecto; pero todas apuntan casi a que hoy cualquiera puede entrar como sea a este sagrado lugar que hoy representa el área del púlpito y yo diría al templo mismo, so pretexto de que Cristo lavó con Su Sangre... ¡Ah! aquí está el detalle. Deben entrar lavados...

..."Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

...y lavados los cuerpos con agua pura.

¿Lo ven?

Así pues, Dios quiere que todo sea igual (la pureza), exceptuando que el castigo sea en esta tierra (el caer muertos como ocurría antes) pero ello no exceptúa al creyente de entrar con pureza.

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos conagua pura.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió". Hebreos 10:19-23

buena reflexion.......... Buen punto.