Un día me levanté pensando, qué raro hoy no tuve un sueño profético y pensé que sí. Es un sentimiento raro y emocionante, ¡pero en el día puedo tener visiones! Pensé con fe. En el camino a la universidad, me iba quedando dormido, cuando estuve como dormido y despierto, entonces yo creía que el Espíritu Santo era una mujer vieja, y lo trataba de esa manera y decía: ¡Perdón Espíritu Santo! ¿Cómo te puedo hablar así?. Y después apareció una computadora con el block de notas abierto, y se escribió en el:
Simon Peres, te he puesto fecha debajo del cielo.
Simon Peres es el primer ministro de Israel. Tiene 84 u 85 años, está bien maduro.
En la tarde me sentí muy triste y no me provocó comer nada hasta el día siguiente de lo triste que estaba, y sentía a Israel en mí, oré por ellos para que fueran bendecidos y multiplicados, entonces vi como una mano de oro hecha estatua, del tamaño de una persona, que apuntaba con el índice hacia arriba. Entonces supe que Dios quería que orara por la salvación de Israel y no por sus bienes terrenales.
Creo que los tiempos se acortan bárbaramente.
Días antes le dije al Señor, que me gustaría profetizar en Israel. Lo que no sé es si mi llamado sea para allá, o fue una revelación por intercesión nada más. Me gustaría casarme con una judía cristiana, las judías que he visto por tv son muy bonitas y en promedio son más inteligentes que las mujeres de otras naciones, saben varios idiomas y al parecer, son muy celosas del Señor.